Argelia fue sede de la Conferencia Ministerial del Movimiento de Pa铆ses No Alineados, la n煤mero 17, realizada hace pocos d铆as.
Confieso que la noticia me sorprendi贸. Ten铆a tiempo de no saber del Movimiento. Parece que el divorcio de los No Alineados con el desarrollo pol铆tico y econ贸mico de un mundo ansioso de progreso se tradujo en el desinter茅s de los medios de informaci贸n sobre las actividades de la pol茅mica entidad. 隆Qu茅 contraste! En otras 茅pocas, la ret贸rica virulenta de los radicales en boga dejaba huella en la prensa. Sin embargo, ya en los a帽os ochenta, la palabrer铆a del Movimiento choc贸 con las realidades mundiales. Adi贸s a Fidel y al Che, hola a las modas de Par铆s y los teatros de Broadway.
Hablando de Fidel, sus escapadas a Nueva York para asistir a la plenaria de la ONU perd铆an vigor publicitario de manera acelerada. No obstante, algunas damas chic a煤n se desmayaban por abrazar al barbudo pistolero. Era parte de lo que alg煤n autor llam贸 el 鈥渃hic radical鈥� de aquellos a帽os.
Aire de respetabilidad. La apariencia del Movimiento parece haber adquirido cierto aire de respetabilidad con el tiempo. Qu茅 diferente de la Conferencia Tricontinental de La Habana, en 1966, en la que se dieron cita afamados terroristas de la n贸mina de los no admitidos por sus propios pa铆ses. Ah铆 se dieron cita Arafat (a帽os luz de su conversi贸n al sionismo), los rojos de Alemania, los homicidas africanos al servicio de Idi Am铆n y un listado de los sicarios apuntados a tomar el sol en playas habaneras.
El c贸nclave s铆 fue comentado en todo el mundo. Se trataba, ni m谩s ni menos, de una congregaci贸n de forajidos que abonaban sus 茅xitos con matanzas indiscriminadas, con las l谩grimas de esposas y madres, de padres y abuelos de las v铆ctimas. Y con esos personajes se abrazaba Fidel.
La Tricontinental fue, en consecuencia, una convenci贸n del terrorismo global y un centro de promoci贸n de oscuros servicios para quienes pagaran la cuota. Asimismo, fue una ocasi贸n social para que Castro arengara a sus colegas.
Desde luego, Fidel era la estrella del show , aunque su brillo arriesgaba ser opacado por el credo violento y destructivo del Che Guevara. Su mensaje a la Tricontinental figura entre las p谩ginas sacras del radicalismo a ultranza. A quien le interese, puede encontrarlo en la Internet bajo el aparte de tercermundismo.
Ministros de Estado. Volviendo a la cita en Argelia, ahora son ministros de Estado quienes ocupan los principales asientos. Sin embargo, su actual finalidad, al menos en parte, es la satisfacci贸n de agendas regionales y, de paso, los corazoncitos ambiciosos de una que otra figura esperanzada de ingresar al para铆so del jet set.
Ya no est谩n en esas cumbres Nehru, Tito ni Sukarno. Tampoco se encuentra entre ellos 鈥搚 ni falta que hace鈥� el folcl贸rico Ahmadineyad. La limpieza de esa atm贸sfera ser铆a un paso in茅dito, sin perder de vista que todo depender铆a de la calidad de las metas y de los principales actores. Maduro, el legatario de Ch谩vez, no calificar铆a para el torneo de las grandes mentes.
Breve reflexi贸n. Al respecto, una breve reflexi贸n. En estos d铆as se conmemora la gesta del desembarco de tropas en Normand铆a que condujo a la derrota del nazismo y sus anexos. Con ese esp铆ritu se logr贸 ponerle fin a la Segunda Guerra Mundial.
Aquella haza帽a ser谩 siempre recordada como un monumento a la hermandad y la colaboraci贸n entre naciones y personas. Un contraste demoledor con el consorcio de la violencia glorificada por los No Alineados. 隆Qu茅 l谩stima!